A veces nos comportamos como el niño caprichoso que se la pasa dándole órdenes a los padres. Pedimos a Dios para que cumpla lo que queremos, como lo queremos y cuando lo queremos, como resolver nuestros problemas, laborales, económicos, sentimentales o de salud, incluso por los de otras personas. Le exigimos las cosas más absurdas y bajas.
Todo tiene una razón de ser, y Dios no cumple los caprichos de nadie. No esperemos a que nos regale una casa, un auto u otro bien, pues, nos dotó de Libre Albedrío, Inteligencia, Conocimiento, Ciencia y Amor, herramientas para nuestro desarrollo.
Con su inmensa sabiduría y amor, él sabe por qué y para qué hace las cosas y aunque te resulte difícil entenderlo, solo te está llevando a vivir las experiencias que necesitas para tu crecimiento, tu evolución y tu felicidad.
Por eso, en vez de resistirte y enojarte por lo que te pasa, en vez de estar volteando santos, increpando, mejor relájate, acepta y confía en sus planes, con fe, esperanza y amor. Pues más adelante lo entenderás y le darás gracias con el corazón lleno de alegría, paz y felicidad.
¡¡ Haz que suceda !!
Namasté
Miguel Arturo Cabrera
Caracas, Venezuela
Orientador Espiritual y Couch de Vida, Motivador
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@espiritumístico / @migue3218
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