lunes, 8 de diciembre de 2014

¿Qué es y qué hace un Chaman?

Apreciados lectores de Espíritu Místico, pasamos por tiempos en los que es menester rescatar valores ancestrales. Eso no implica hacer oposición a la tecnología y la modernidad, sino buscar un punto de equilibrio en el cual puedan coexistir armónicamente ambos mundos. En tal sentido, comparto estas definiciones que esclarecerán las practicas esotéricas y espirituales que en pleno siglo XXI se mantienen activas.


¿Qué es y qué hace un Chaman?

El chamán es un ser humano que se mueve de un mundo para otro comunicándose con los espíritus de todas las cosas y buscando las almas perdidas. El chamán también busca información que ayude a una persona a estar mejor.
En una sesión o ceremonia chamánica, el chamán toca su tambor pidiendo ayuda, se acuesta en su manta sagrada, y realiza un viaje del alma a otros mundos y busca la energía vital que la persona perdió o le sacaron,o busca información para la solución de un problema. De esta manera se convierte en el representante de esa persona ante los espíritus y ante las fuerzas del universo. Muchas veces logra tener éxito y traer el alma de una persona desde otras realidades y traer la información que se solicita. Algunas veces no logra tener éxito.  

En todas partes del mundo existen chamanes y cada vez hay más. La palabra chamán es originaria del norte de Asia, de la zona de Siberia. En muchas regiones son conocidos como brujos, magos o videntes, pero en todos lados se sabe de su poder para pelear con lo desconocido, con lo que el hombre común no puede o quiere enfrentar.

Un chamán se define quizás por el poder que tenga o por los ayudadores que tenga, por la cualidad que desarrolle mejor, ya sea sanar, ver lo oculto o también el futuro y el pasado. Pero al chamán no le gusta que lo quieran definir o ponerle una etiqueta; prefiere ser fluido como el agua.
Los chamanes utilizan sus poderes y el poder de los espíritus ayudadores para buscar solucionar problemas de salud, partiendo desdela raíz espiritual de la enfermedad.

El chamán tiene una versión distinta de la realidad a lo que se reconoce como la realidad. Es una versión espiritual de las cosas y los hechos. Y no por eso es más verdadera que las otras. Esta versión espiritual permite obtener información oculta sobre las cosas que suceden.  

Cuando nos preguntamos ¿qué es un chamán?, tendríamos que cambiar nuestra pregunta y decir ¿qué hace un chamán? Su tarea diaria es actuar como un guerrero, y luchar contra el enemigo más grande que todo ser humano tiene, su propia estupidez (en palabras de Carlos Castaneda). Pero el chamán busca tener las agallas suficientes como para enfrentarse consigo mismo, con sus límites y dependencias como ser humano. Esta forma de percibir su propia existencia en el mundo, lo coloca en un camino difícil, pero digno de ser recorrido hasta el final o hasta donde su energía y voluntad lo permita. 

La vida de un chamán es una vida con sentido definido, porque sabe que hace aquí en la tierra, qué es lo que busca, y además se ocupa, segundo por segundo, en aplicar los métodos correctos para alcanzar sus objetivos. Trata de estar consciente de sí mismo y de lo que sucede a su alrededor en cada momento, porque entiende que todo en el universo tiene una causa. El chamán busca “ver” energía directamente, o sea, sin que los sentidos intervengan como filtro de la percepción. Esta es una de las grandes metas que se obtienen luego de años de entrenamiento y manteniendo un intento inflexible. En este sentido, el chamán busca su libertad absoluta. Para tal propósito debe romper con un montón de barreras que hay en el camino. Una de ellas es su propia historia personal, que lo ata a concepciones reducidas de la realidad. Deshacerse de su propio pasado es un logro muy bien recompensado en términos energéticos. Pero la gran batalla que un chamán tiene frente a sí mismo todos los días es su propia importancia personal. El apego a su propio yo egoísta que todo ser humano tiene no permite concentrar la energía suficiente para explorar otras realidades; por lo cual el ego no es algo que le interese al chamán.
La importancia personal requiere de grandes cantidades de energía para mantenerse, pero ir perdiéndola recanaliza sus energías y puede así acumularlas para utilizarlas conscientemente en lo que quiera. Esto es una lucha constante que el chamán debe enfrentar.

El chamanismo en la era actual responde a los mismos principios que guiaron a los antiguos chamanes durante miles de años. La vida de las ciudades es quizás ciento de veces más complicada para los que viven o vivieron en contacto permanente con la naturaleza, pero eso no cambia el intento de los chamanes urbanos. La acelerada y contaminada vida en las ciudades no debería quebrar las intenciones ni la energía de los nuevos chamanes, que deben luchar por la misma meta que sus antecesores, liberarse de sus limitaciones personales y conectarse con las fuerzas espirituales.

El chamán considera al mundo como vivo y vibrante; cada parte del planeta está compuesto de energía en movimiento. No existe el vacío o los sin sentidos en el planeta como tampoco en ninguna parte del inmenso universo; todo tiene vida y todo se dirige hacia algún destino. Para el chamán, los objetos materiales, como las piedras, están en un grado de evolución como lo está el mismo ser humano. Cada ser tiene su propio grado de crecimiento y es por eso que el mundo es tan diverso y complejo. El chamán reconoce esta diversidad primero, porque no se cree superior a ningún otro ser, y luego porque se conecta con el espíritu de las cosas. Esta comunicación le permite tener un campo de conocimiento superior comparado al de considerar la realidad dividida entre seres bióticos y abióticos. Si todo tiene vida, se debe respetar hasta la más ínfima parte del universo. Al considerar al mundo desde esta perspectiva, el chamán busca hacer contacto con todo su ser y no desde el intelecto o desde los sentidos del cuerpo. Es más, el chamán cree que no se puede llegar a la esencia de las cosas desde estas facultades, sino sólo desde la realidad del alma. Es el alma del chamán la que se comunica con el espíritu de las cosas o con las almas perdidas. Los sentidos sólo permiten experimentar las consecuencias de la realidad del alma y no su esencia. Por esto, no se engaña con lo que se percibe del mundo, sino que busca lo que hay detrás de esta percepción limitada y en eso basa sus conclusiones sobre la realidad de las cosas.
Este texto es sólo un breve resumen de lo qué es y qué hace un chamán. Para más información actualmente hay muchos libros para informarse del tema.

Espero les sea útil!
Saludos, Martín Armando

Miguel Arturo Cabrera
Life & Spiritual Coach - Practicante de Yoga
Reikista - Motivador - Terapeuta Holístico
Caracas - Venezuela.
Twetter / Instagram: @espiritumistico  

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