miércoles, 10 de diciembre de 2014

¿Qué es la Navidad?


Apreciado lector, una de las temporadas más alegres del año sin duda, lo es la navideña. Al llegar el mes de Diciembre todas las personas cambian emocionalmente, se respira un ambiente de esperanza y muy buena vibra que llega incluso hasta aquellas personas que por diversos y respetables motivos no la celebran. Es cierto que el excesivo mercadeo tergiversa el sentido original de la festividad. No obstante, es menester recordar que es una época donde la espiritualidad tiene mucha cabida, pues se conmemora el nacimiento de Jesús, que si bien no es la fecha exacta, no le resta méritos.

Navidad es tiempo de reencuentro familiar, para relajarse y dejarse seducir por los más altos ideales de humanidad. Es temporada para disfrutar al calor del amor fraternal, sin exclusiones o imposiciones a la buena voluntad de cada ser. 

Cada persona, consciente o no, construye la navidad que desea vivir. Y es que es difícil no contagiarse con las risas, los cantos, las luces, los rituales y las decoraciones, lo cual, habla mucho del ser que habita en el interior de cada individuo. 

Existen muchísimas definiciones, desde las más históricas hasta las más espirituales, sin embargo, comparto esta que me conseguí en la web, espero sea de su agrado. 

La Navidad es la celebración del Nacimiento de Cristo; que tuvo lugar en Belén, un pueblo de Palestina, hace aproximadamente dos mil años. Se celebra el 25 de diciembre y cuatro semanas antes tiene lugar el Adviento, es decir, un tiempo de espera y preparación interior.
El mensaje de la Navidad va dirigido a todos los hombres que pueblan el planeta Tierra, pues ya dijo el Ángel que anunció a los pastores el nacimiento del niño Jesús: "Paz a todos los hombres de buena voluntad". Pero realmente tiene un significado mayor para los cristianos, ya sean católicos, protestantes u ortodoxos; ya que son los que creen que el Niño que nace en Belén, es el Hijo de Dios.
Para los cristianos, este tiempo litúrgico supone volver a encontrarnos con el Señor en la humildad de una cuna, en adorar al Rey del Universo en un pobre pesebre, y en pensar en las enseñanzas que se nos transmiten en ese Belén: ahí nadie se reserva nada, todo es sencillez y alegría.
Durante estos días, estamos llamados a una unión fraternal entre nosotros, especialmente en las familias, y a vivir actos de caridad con los más desfavorecidos. Esto no tiene nada que ver con el bombardeo consumista al que nos someten los medios de comunicación.    
La Navidad es para todos, no es excluyente, solo es percibida por seres realmente libres, aquellos que están encerrados en dogmas, jamás podrán comprender algo que trasciende lo religioso y comercial para internarse en la profundidad del espíritu, iluminándole y llenándole de experiencias inolvidables.

Quizás es momento de invitarles a mirar hacia adentro, allí donde son dueños de sí y permitirse sentir la Navidad, sin pensar, sin oponer argumentos, solo vivir. 

Hasta el próximo escrito, se despide

Miguel Arturo Cabrera
Life & Spiritual Coach - Practicante de Yoga
Reikista - Motivador - Terapeuta Holístico
Caracas - Venezuela.
Twetter / Instagram: @espiritumistico  

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